El FMI alaba las políticas económicas y fiscales de Benín y sitúa su crecimiento en un 5,5% en 2016
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado por concluidas las consultas con Benín respecto al ejercicio 2015 y sitúa su crecimiento en un 5% para este año y un 5,5% para 2016. En un comunicado, el organismo multilateral manifiesta su confianza en la mejora de los datos económicos del país, en particular los relativos a la fiscalidad y a las operaciones internacionales.
Para el Fondo, el aumento de la inversión pública debería continuar el próximo año a pesar de la desaceleración de la económica de la vecina Nigeria, su principal socio comercial, debida sobre todo a la caída de los precios de las materias primas y, entre ellas, el petróleo.
En general, las perspectivas a medio plazo también son positivas, pero existen riesgos significativos, como los retrasos en la ejecución de las reformas estructurales que pueden debilitar el impulso del crecimiento, aprecia en un comunicado, que añade que los bajos niveles de deuda constituye una oportunidad para que el Gobierno implemente sus planes de estimular la inversión a medio plazo.
“A pesar del bajo rendimiento de los ingresos -dice el FMI- el Ejecutivo ha aumentado significativamente la cantidad de bonos emitidos en el mercado financiero regional para financiar un mayor gasto de capital antes de las elecciones febrero de 2016, algo que es posible por la política monetaria más flexible del Banco Central de los Estados de África Occidental (Bceao).
Reformas estructurales
Asimismo, el FMI celebra las políticas prudentes de las autoridades que han contribuido al buen desempeño macroeconómico, y señala que un crecimiento fuerte, sostenible e inclusivo es esencial para la reducción de la pobreza; al tiempo que las anima a un mayor progreso para mejorar la gestión de la política fiscal y acelerar la aplicación de las reformas estructurales para mejorar el clima de negocios y promover una mayor diversificación.
Así y todo, los evaluadores del Fondo coinciden en que el plan nacional de intensificación de la inversión en infraestructuras va por buen camino para fortalecer el crecimiento y que la política fiscal prudente del pasado ofrece un margen de maniobra para financiar otras inversiones superiores; si bien recomiendan aumentar esas inversiones de manera más gradual y de forma prioritaria; lo que dará más tiempo para mejorar aún más la gestión de las finanzas públicas, que es fundamental para garantizar las inversiones de alta calidad con un impacto significativo en el crecimiento económico.
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FuenteAIM / FMI